El beso enamoró a los labios.
Los labios enamoraron al cuerpo.
El cuerpo enamoró al cerebro.
El cerebro enamoró a la mente.
La mente enamoró al pensamiento.
El pensamiento enamoró a la sangre.
La sangre enamoró al corazón.
El corazón me enamoró a mí.
El beso
Posted by Joseph Mercier on Dic 29th, 2012 in Poemas