CLAUDIA

C uenta la leyenda que una bella joven, l uego de haber enamorado al mundo, a blandó el corazón de la tierra, u ntó sobre el cielo su corazón noble, d espertó con su mirar cielos profundos, i nundó con sonrisas nuestra era y a bandonó en una poesía su nombre.

Anita Pico

A sus ojos confunden con luceros, N i mares ni cielos le superan; i mpresiona cerca y lejos su mirada y t e hechizan con su magia sin saberlo. A hermosos nadie sabe quién les gana, p ero más azúl que ellos ya no hay nada. I maginas primaveras y universos, c uánto más profundo, más perfectos. O h, ¡qué …