La cruel Alemania Nazi continúa dejándonos historias que son capaces de ponernos los pelos de punta. Ya lo hizo aquel corto relato de El niño con el pijama de rayas, cuyo desenlace nos dejó a todos con el corazón palpitante, y ahora llega otra novela a su misma altura, La Ladrona de libros de Markus Zusak.
Lo primero que sorprende es el narrador. Uno de los grandes aciertos de esta novela es que el autor pone voz a La Muerte para que sea ella quien nos descubra la historia de la pequeña Liesel. ¡Qué mejor narrador para contar las atrocidades de la época! Además, sorprenden las anotaciones en negrita que componen la lectura; pequeños incisos que ayudan de manera concisa y a menudo divertida a entender mejor el contexto de la historia.
La novela arranca en el mismo momento en que empieza a crearse la Alemania de Hitler, lo que permite al autor recrearse en diferentes escenarios históricos en los que los personajes se desenvuelven con total realismo. La evolución de esos años en Alemania nos permite ver también una evolución fantástica en los personajes que sufren multitud de percances a lo largo de las páginas.
La protagonista, Liesel, dará un sentido humano y más juvenil a la trama. La joven sufrirá el dolor de la pérdida humana, luchará por encontrar sus momentos de felicidad y descubrirá su pasión por los libros y, en particular, por el mundo de las palabras. A través de ellas madurará, nos hará sentir nostalgia y nos emocionará. A su alrededor brillan muchos personajes, pero especialmente dos: Hans Hubermann, insuperable, por sus lecciones constantes, y el joven Rudy Steiner, por los momentos más agradables y sentidos de la novela.
Una historia donde se junta lo hermoso y lo cruel, y en la que sus personajes, tan bien retratados, deslumbran por ser extraordinarios y dejarnos un testimonio más sobre lo que supuso para muchas familias aquellos duros años de la Segunda Guerra Mundial.
Si te gustan las historias que emocionan, ¡éste es tu libro!
LO MEJOR: La construcción de personajes, la original voz de la narración y el realismo del contexto histórico.
LO PEOR: En algunos puntos de la novela, el narrador se adelanta a los hechos que todavía no han sucedido y puede resultar desgarrador.
PUNTUACIÓN: 9