De princesas y lobos

Y el lobo abrió la boca y enseñó sus fauces,
dispuesto a engullir a la princesa.
La princesa le miró con ojos de cenicienta
y enamoró al lobo y lo convirtió en presa.
Y la princesa perdió la inocencia
y ganó al lobo, mientras él se volvía loco por ella…

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